Educo
en contra de las y los prepotentes, autoritarios, de los que no creen los
aportes y valores de los más jóvenes, de los diferentes. Educo en contra de las y los que no permiten
la expresión, la creatividad, el desacuerdo o la libertad de y para ser.
EDUCO EN CONTRA DEL
ABURRIMIENTO Y EL DESINTERÉS.
Educo
en contra de los “falso sabios” que solo creen en enseñar con su palabra
desencarnada, apática y pasiva. Educo en contra de las y los indiferentes, de
los que no se preocupan o interesan por los demás.
EDUCO EN CONTRA DE LA
INJUSTICIA.
Educo
en contra de aquellos que no tienen el poder y no lo utilizan a favor de la
sociedad en su conjunto. Educo en contra de aquellos que se enriquecen a cambio
del dolor, de la miseria y el empobrecimiento de grandes cantidades de niños y
niñas, jóvenes, adultos y pueblos.
Educo
en contra de aquellos hombres y mujeres
que utilizan la violencia y el poder para lograr sus propósitos, o para acallar
a quienes los critican o que simplemente piensan diferente.
EDUCO EN CONTRA DE LAS
FALSEDADES
Educo
en contra de quienes inventan y se afirman en rituales y formalismos, en falsas
disciplinas, en estereotipos, en costumbres o tradiciones, hasta en ropajes,
para no permitir la libertad, la creatividad y la expresión.
A FAVOR DE QUIEN EDUCO:
EDUCO A FAVOR DE: la población excluida o
empobrecida en cualquier parte del mundo. No pretendo educarlos a ellos, sino
educar con y desde ellos.
EDUCO A FAVOR DE: las personas que por ser
diferentes o especiales, también sufren desprecio, exclusión, marginación o
violencia. Hablo de personas como las y los homosexuales, discapacitados, los
que piensan y actúan diferente, los no alineados los indisciplinados….
EDUCO A FAVOR DE: aquellos niños, niñas, jóvenes
y adultos con más dificultades para dificultades para aprender, que son
considerados los “más tontos” (o “menos inteligentes”).
EDUCO A FAVOR DE: respetar la dignidad humana en
sus manifestaciones. Educo a favor de luchar contra todos aquello que atente o niegue la dignidad,
EDUCO A FAVOR DE: la gente más pobre y excluida
en todo el sentido de la palabra: de los que no tienen oportunidades para tener
una vida digna; que quieren pero no pueden vivir con mejores posibilidades. A
favor de aquellos y aquellas que, a pesar de sus esfuerzos, siguen viviendo
como si fueran de “segunda categoría”, que son vistos como “los de abajo” que
no pueden participar en la toma de decisiones, que no son atendidos en buenos
hospitales o buenas escuelas. Educo a favor de quienes son marginados o
discriminados (mujeres, niños y niñas, jóvenes, ancianos, gente pobre,
campesinos, indígenas…)
El 20
de abril de 1999 ocurrió la famosa “matanza de Columbine”. Dos jóvenes, Dylan Klebod,
de 17 años y Eri Harris, de 18, encontraron en la escuela secundaria columbine, en denver, colorado,
estados unidos. Repletos de armas, municiones y explosivos, abrieron fuego
contra estudiantes y profesores. Murieron 14 jóvenes (incluidos Dylan y Eric) y
un profesor. En esta terrible tragedia se encuentra envuelta una
institución escolar, y con ella la
responsabilidad de los adultos ((dentro y fuera) se hizo evidente. Noc mo
culpables, sino como responsables de
muchas maneras.
Eric
dijo que lanzaron el ataque “contra los padres, profesores y sus hijos que me
han ridiculizado”.
“sus
hijos me han ridiculizado, que eligieron no aceptarme, que entraron como sino valiera la pena, están muertos. “están…. Muertos.”
-
“seguramente
intentaran echarme la culpa a la ropa que visto, a la música que escucho o a la
forma en que elijo presentarme a mí mismo,
pero no. No se escondan detrás de mis decisiones. Deben enfrentar el hecho
de que esto ocurre como resultado de sus propias
decisiones. Padres y profesores enseñaron a estos chicos a ser sus
herramientas y ovejas. Puede haber tomados su vidas y las mías, pero fue obra
de ustedes. Profesores, padres; que esta masacre pese sobre sus hombros hasta
el día que mueran.
-
cuando ambos se refirieron a sus propios
padres, dijeron esto: “apesta hacerle esto a ellos. Tendrán que lidiar con el
infierno cuando lo hagamos. No hay nada que ustedes pudieran haber hecho para
prevenir esto. Han sido buenos padres. Me enseñaron a ser independiente,
confiar en mí mismo. Siempre agradecería esto. “lamento mucho tener tanta rabia”
Debemos
reconocer que no solo los problemas ambientales causan este tipo de tragedias.
También existen factores neurológicos, genéticos, familiares, que conjugan en
la creación de actos violentos como el de columbine.
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